3 de enero de 2007






hablar, actuar, no actuar, hacer, dejar de hacer,
parar de hacer, empezar a hacer, dejar de actuar, confiar.
como aprendí hace tan poco, golpear la mesa, golpear algo, algo que no se
lastime, y empezar a hablar, a vomitarlo, a extirparlo.
que difícil ser feliz al mismo tiempo que los demás, qué difícil hacer feliz a
otro con la felicidad propia, que difícil escribir cuán feliz estoy, qué dificil lucrar
con la felicidad, qué difícil decir que ser feliz es más provechoso que estar triste.
que difícil se me hizo a mí, tirar la puerta abajo y ver qué pasaba ahí adentro. y
que difícil ahora es arreglar la puerta, dejarla abierta, dejar de actuar, empezar a hacer,
y tratar de hablar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lejos, lo más difícil es tirar la puerta abajo y ver que hay adentro.
En segundo puesto califica arreglarla y dejarla abierta.
Lo demás no sé si es tan difícil, con la felicidad propia se hace feliz al que está cerca y te quiere, o por lo menos un poco, el resto viene solo.

No intento polemizar.
Sólo me expresso.
Café café.

Anónimo dijo...

Ah re

cam-decamille dijo...

ah re...


se, me encanto cataloun