claro...

nunca, nunca me debiera de haber puesto esa curita,
aunque tenga el dedo expuesto cada vez que lavo los platos,
o que me lavo las manos, o que me lavo el culo.

esa curita malvada,
con kitty que me guiña el ojo, como invitándome a salir,
pero que sí, goddamnit, a la vez retrae sus ganas de eso, porque a veces uno se deja ser,
y después se arrepiente y vuelve a casa.
y a quién enfada? a nadie.
y a quién afecta? a nadie.

ayer vi happy togheter,
con la puta curita puesta,
la inercia y la melancolía surtieron efecto
me sentí fuerte, porque a la hora de los titulos
estaba pensando en lo bello que era el plano de las cataratas, y que grosa la fotografia
aunque ahora, un dia despues, me vengan los fantasmas
lo bueno es pensar
que soy más que ayer.


y si bien no sé que hacer con esa curita, que ahora yace en la mesita de luz
que se pudra
que se pudra con el tiempo.