25 de marzo de 2007


al final la palabras nos terminan devorando, efímeras, hechas aire. olor. nosotros terminamos abrazados a un lugar seguro, previsto, ordenado y acorde. ¿dónde quedan las puertas abiertas?
me someto a un-no más esfuerzos, idas, búsquedas, sin creer que se cree que realmente se cree que se cree.

autocreernos, autoquerernos, autocuidarnos.
para así no culpar al afuera de lo que nos duele, de lo que nos defrauda, de lo que nos deja con un sabor amargo.

de todos modos, imposible no caer.
(el corazón herido pero contento)
prender el fuego, esperar que se encienda, y poner las manos...¿porqué arrepentirse?

¿mi opinión? bah...


(la mayúsculas no me gustan)

1 comentario:

cecilia dijo...

parece que me lo hubieras escrito apropósito. no sé, es como que a una le molesta cuidarse y quererse, le da bronca tener que hacerlo, le da bronca que no lo haga otro por uno...
te quiero.