18 de mayo de 2009

volví del campo solito un poco menos igual







"Pero en realidad nunca hay un demasiado. Por lo menos en lo que respecta a la pasión. A los anhelos y al deseo. Al amor. Para mí lo único que cuenta es el amor, el anhelo, la pasión. Para mí lo único que cuenta son las palabras de amor. No los insultos ni las ofensas. Para mí lo único que cuenta es la ternura, no la brutalidad y la dureza. Pero hay que ser consciente de que la misma Creación está hecha de sangrantes contradicciones, de que los terremotos, los huracanes y el mar embravecido son parte del proceso del eterno alumbramiento. Y de que el alma debe familiarizarse con los dolores del alumbramiento, de la misma manera que Minhoi no sintió dolor al alumbrar a Nanhoi."

Klaus Kinski

3 comentarios:

jule dijo...

es como un poemita que me dieron para leer en literatura inglesa.
en chin y el chang!
¿sale viernes almuerzo, esta vez sí?

lala granada dijo...

no! no las hice yo.
http://animaldiversity.ummz.umich.edu/site/index.html
http://asgargabriel.com/

no soy tan capa

Julia dijo...

El dolor necesario y suficiente como para seguir, sino, ¿cómo hacemos para seguir? Sino, no hay pozos de los cuales salir.